lunes, 8 de noviembre de 2010

El hijo de King Kong





Tras la aventura vivida con el gran gorila King Kong, Carl Denham huye de Nueva York en barco acosado por las deudas y las citaciones judiciales, y viaja de nuevo hasta la isla donde encontró al Rey Kong. En la misma, descubrirá al hijo de King Kong, un bebe gorila bastante inofensivo.

Rodada el mismo año que 'King Kong' para aprovechar el enome éxito que tuvo la original. De nuevo producida por RKO y repite papel Robert Armstrong, que da vida al explorador Carl Denham, el descubridor del enorme gorila. Robert Armstrong fue un actor que trabajó habitualmente con Ernest B. Schoedsack, y su intervención da a la secuela un matiz coherente, ya que sigue donde terminó la primera versión de Kong. Sin embargo, el mayor lastre de esta versión fue su intencionado toque infantil, centrado sobre todo en la figura del joven Kong.

El hijo de King Kong es un bebé gorila, muy grande, pero completamente inofensivo para los humanos. Los toques de comedia de la pelicula recaen sobre todo en las actitudes y comportamiento infantil del joven gorila. Hay escenas muy graciosas donde interviene, pero sin duda, no existe ese matiz más cruel e incluso terror que mostraba la protagonizada por su padre, el Rey Kong.

Aun asi, la pelicula es interesante en cierto grado, y hay algunas impecables escenas con un manejo de la camara y encuadres dinámicos y modernos, gracias al buen hacer de Ernest B. Schoedsack. Fue un director que logró sus mejores obras en el género fantástico, y para este que escribe la mayor inventiva y calidad cinematográfica se encuentra en 'El malvado Zaroff' (The Most Dangerous Game) 1932.

De nuevo, los efectos especiales fueron a cargo de Willis O'Brien, que creó mediante el stop motion al hijo de King Kong. La técnica del stop motion en este tiempo no era tan perfecta como años después, pero logró dar una convincente vida al gorila y demás animales prehistóricos que surgen en la pelicula.


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