domingo, 7 de noviembre de 2010

El conde Dracula, Jesus Franco

Para los fans del director español esta es una de las películas más correctas de su filmografía. Ellos suelen disculpar sus errores argumentando la falta de medios, de presupuesto. A mi no acaba de convencerme con ninguno de los trabajos que he visto. Aunque no pongo en duda lo peculiar e interesante de ellos.

Pretendía Jesús Franco vender la película como la más fiel a la novela. Un buen efecto de marketing (Francis Ford Coppola también agenció tal afirmación) y por ello comienza la película con el anuncio de lo que se va a ver:

“HACE MÁS DE 50 AÑOS QUE BRAM STOKER ESCRIBIÓ LA MÁS POPULAR DE LAS HISTORIAS DE HORROR. EN ESTA PELÍCULA ES REPRESENTADA, POR PRIMERA VEZ, CON ABSOLUTA FIDELIDAD A LA OBRA ORIGINAL”.

Es verdad que algunos pasajes y detalles que en algunas adaptaciones anteriores no se habían tenido en cuenta son calcaditos a la novela, pero al margen de que sea más o menos cierto, tampoco entiendo que sea una virtud. Aunque eso sí, debió de servir para convencer a Christopher Lee para que volviese a interpretar al Conde (ya habían trabajado juntos cuando Lee interpretó a Fu-Manchú). Claro que la presencia del actor (y del resto del reparto de “estrellas” con nombre) puede considerarse otro golpe de marketing...


Y digo que no termina de convencerme la película porque había visto Drácula contra Frankenstein, rodada en 1972, pareciéndome bastante malilla, y como había oído y leído maravillas de El Conde Drácula, me imaginaba un resultado mucho mejor. Basta con visitar decenas de webs donde se alaba el trabajo del director (la mayoría de ellas extranjeras... un dato a tener en cuenta) como ejemplo de lo que escribo.

Me cansa cómo usa y abusa del zoom, los giros extraños en el argumento, la pesadez general según transcurre el metraje con una tediosa banda sonora. Los efectos especiales tampoco ayudan, son demasiado cutres tratándose de ese año (aunque puedo perdonarlo por eso de la “falta de medios”).Hasta me disgusta el trabajo de Christopher Lee y Klaus Kinski. No me esperaba un Renfield tan malo del mejor Nosferatu (sigo considerando a Páblo Álvarez Rubio, el Renfield del Drácula de 1931 dirigido por George Melford, el mejor de cuantos he visto).

Sí me satisface Soledad Miranda aportando un toque de elegancia y belleza; siguiendo con comparaciones, está mejor que muchas de las chicas de la Hammer. Y el omnipresente Jack Taylor, quien ideó, también, los decorados.

Como suele ocurrir en los montajes del director, hay varios diferentes, distintas duraciones según el país donde encontremos la copia. Otro lío típico de la filmografía “franquiana” (por no decir “franquista”) es la multitud de créditos diferentes que suelen asignarse a cada una de las pelis, la mayoría debido a la cantidad de seudónimos utilizados para el estreno de cada una de las versiones (si das un paseo por la red verás su magnitud, una auténtica locura). Los arriba recogidos son los que aparecen en la copia distribuida de Divisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario