domingo, 14 de noviembre de 2010

La marca del vampiro


La Marca del Vampiro tiene mucho de obra maestra no reconocida y, aún más, de película personalísma. Y eso que la Metro, en el regreso de Tod Browning al género tras el desastre de Freaks (sin duda, el filme más extremo de la historia), metió de nuevo las zarpas, temerosa. Y aún así el director de Garras Humanas la llevo a su terreno, al truco de feria. Al fin y al cabo Browning pasó muchas horas meditando al respecto.



La Marca del Vampiro es una película de explotación realizada cuando el término no existía pero sí las intenciones. Cuenta la historia que la Metro quería apuntarse al carro del terror de la Universal con una copia del exitoso Drácula estrenado unos años antes, aprovechando que su director estaba vinculado al estudio y que Lugosi estaba libre. Par evitar problemas legales, la película tomaría la fórmula de remake de London After Midnight, también de Browning y con Lon Chaney encarnando al que fue el primer vampiro del cine norteamericano. Un filme hoy perdido del que sólo sobreviven fascinantes imágenes.

La película, que empezó a rodarse bajo el título de Vampires of Prague, explica como en una zona aún temerosa de vampiros, la muerte del Barón local parece tener su marca. De hecho, un par de vampiros (Bela Lugosi y Carroll Borland) parecen recorrer los parajes con nocturnidad mientras proceden a vampirizar a la hija del fallecido. Un cazador de vampiros (Lionel Barrymore) se hace cargo de la situación ante los reparos de un inspector de policia poco dado a lo sobrenatural. A falta de un cuarto de hora del final se descubre que todo es una pantomima policial preparada para descubrir al verdadero asesino del barón. Un asesino al que se ha estado sugestionando con la historia para poder hipnotizarlo al final como medio para demostrar su crimen.


El aficionado al fantaterror ve así roto el Trato. Además, la ruptura es de una tremenda brusquedad, ya que el Truco ha hecho que todos los personajes vivieran inmersos en una fantástica atmósfera de horror gótico, cuando en realidad no era así. Añadan que, encima, los vampiros (cuyos paseos nocturnos se llenan de incoherencia cuando uno rebobina el argumento) no sólo serían actores sino que estarían alineados en las filas del Bien, algo que no pasa nunca: habitualmente el fingimiento de lo sobrenatural oculta el mal humano. La ruptura del trato resulta así hasta ofensiva para el fan de lo terrorífico más conservador.


Así pues, La Marca del Vampiro funciona como copia del Dracula de 1931 durante buena parte de su metraje para luego acudir al argumento de London after Midnight, con la variación de que en aquella Lon Chaney interpretaba un doble papel de policía y vampiro que aquí se desdobla en Lugosi y Lionel Atwill, mientras el protagonismo acaba por recaer, según avanza el metraje, en el cazador de vampiros luego transmutado en ilusionista de la hipnosis que interpreta un divertido Lionel Barrymore que, al parecer, rodó muchas de las escenas en estado de embriaguez, desbocado en su alcoholismo galopante. Su sobreactuación no molesta, e incluso encanta (recuerda un algo al genial Profesor Abronius), porque la película a menudo acude al humor vodevilesco, cosa que aún provoca más retortijones en el aficionado conservador. Además, lo reconozco, el humor no es un terreno en el que Browning se moviera a gusto.


La tirantez entre Browning y la Metro se explica a través de dos historias que no acaban de encontrar justo acomodo entre sí. Por un lado, es seguro que la productora éliminó veinte minutos del metraje de Browning (dejandolo en los ligeros 60 minutos con que ha pasado a la posteridad). Eso explicaría, según algunos, las incoherencias argumentales y su brusquedad. La otra historia nos dice que cuando el filme se rodó, con el título de Vampiros de Praga, era en realidad una verdadera historia de vampiros en la que el Conde Mora (Bela Lugosi) llegaba a su condición de no muerto tras volarse la tapa de los sesos (cosa que explicaría la marca que luce su personaje en la cabeza) ante los remordimientos de la relación incestuosa que mantenía con su hija Luna (Carroll Borland). El suicidio lo convertiría en un vampiro que contagiaría a su hija para continuar la maldita relación durante toda la eternidad mientras sembraban de mordiscos los parajes cercanos. Como ven, una bellísima historia que asustó tanto a la Metro (ya repleta de prejuicios antre el fracaso de Freaks) que obligó a rodar el nuevo final que la convertía en remake de London after Midnight.


Sea lo que fuera, lo cierto es que La Marca del Vampiro rompe el Trato. ¿Qué la convierte, pues, en una obra maestra del género? El Truco. El Truco del Browning rebelde y feriante que hace todo lo posible por seguir llevándola al terreno del circo ambulante, con sus trenes fantasma, sus gitanas adivinadoras, sus ilusionistas de la hipnosis y sus falsos resucitados. El truco de veinte centavos plasmado en dos elementos: disfrutar de su teatralidad y vestirla de una fascinante puesta en escena que ha llegado hasta nuestros días. El disfrute de la teatralidad está en la hipnosis a la que se acude al final, en las puertas de criptas que se abren de una manera tan chirriante que parecen las de unas atracciones que invitan al espectador a adentrarse en su interior de falsa fantasía, en los murciélagos que revolotean cada dos por tres, en las arañas y armadillos que aparecen tras los muebles de la mansión como si fueran autómatas de esa misma atracción, en el recorrido de los vampiros por la casa, en los cementerios llenos de lápidas, niebla y buhos. Ver la película en clave Pasaje del terror de baratillo es un disfrute que les recomiendo.


Pero luego está el gran valor de la película, aquel ante el cual no hay nada que reprochar: su potencia visual vampírica. La introducción de la historia en el maravilloso cementerio en el que una garra calavérica (¿o una azada olvidada?) atrapa la falda de una gitana, los carruajes que corren desbocados (algo a lo que luego recurriría la Hammer con frecuencia), un Bela Lugosi grandioso pese a no abrir la boca en toda la película, la fantabulosa escena del salón vampírico en la que una alada vampira desciende del techo (y donde el ansia de truco antes comentada se revela fascinante), en los paseos nocurnos o la actividad voyeur de los vampiros a través de las ventanas. La puesta en escena es de una sugerencia fantasmagórica brutal realzada por maravillosos efectos de sonido.


El otro gran detalle para la historia del vampirismo fílmico es plasmar, por vez primera, el lesbianismo. La vampirización de la hija del Barón no la lleva a cabo el Conde Mora-Lugosi sino su hija Luna. Es ella quien muerde y quien atrae a su víctima. Vampirismo entre féminas, un gol que Browning le metió a la Metro sin que esta se percatase. Jugando, además, con la gran baza del filme, el gran acierto, su gran encanto: Carroll Borland, la madre icónica de todas las vampiras. El referente directo de las Morticias Adams, Lilys Munsters, Vampiras edwoodianas y toda la siniestralidad femenina que de ahí cuelga. Todas descienden directamente y sin reparos de la estética de una actriz en buena parte responsable de sí misma en la construcción de un icono inmortal. Porque Carroll Borland apenas regresaría al cine (Fred Olen Ray la recuperó muchas décadas más tarde). Porque Carroll Borland era, en realidad, una protopajera del vampirismo: estudiante dotada y precoz, se enamoró del Dracula teatral de Lugosi y quiso ser vampira, alcanzó su sueño en La Marca del Vampiro y luego se retiró a la vida universitaria mientras mantenía su amistad con Lugosi o escribiendo novelas póstumas sobre vampiros. Carroll Borland, con su palidez inquietante, su larga túnica mortuoria, su oscura melena y su caracterización total del vampirismo femenino forjó un hechizo visual imperecedero y luego se retiró de escena dejando que este se apoderara de la cultura pOp. Dejó libre el espíritu de Halloween para vampirizar a los estetas de la subcultura.


Y para acabar, les dejo el trailer de la época. Un trailer especial porque en él Lugosi ejerce de presentador, teniendo, así, más líneas de diálogo que en el propio filme, donde no dice ni mú hasta en el epílogo final, aquel en el que los actores que han hecho de vampiro comentan lo mucho que han disfrutado con su actuación. Un final de Truco que ha roto el Trato. Un extraño chiste autorreferencial del Browning feriante.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Bitelchús, Beatlejuice




Un matrimonio de fantasmas (Geena Davis y Alec Baldwin) contrata los servicios de Bitelchus (Michael Keaton), un especialista en asustar mortales, para que ahuyente de la que fue su casa a los nuevos propietarios

En esta su maravillosa segunda cinta, un hasta entonces genial colaborador de los estudios Disney con pinta estrafalaria, Tim Burton, acometió este proyecto que definitivamente marcaría su personalísima impronta futura.

Una maravillosa fantasía al servicio de los adultos y no tan adultos, un compendio de la mejor prosa Dantesca de la Divina Comedia y de la Muerte Roja de su admirado Poe.

Nada que objetar en esta imperfecta técnicamente cinta a cargo de un portento de la técnica posterior como llegaría a ser más tarde Burton, y sin embargo rebosante de una maravillosa,oscurantista e inspirada prosa cinematográfica.

Derroche de imaginación, manantial de entretenimiento, buenas interpretaciones, sobremanera la de Beetlejuice a cargo de un desconocido Michael Keaton (sencillamente A P A B U L L A N T E) y una inspirada puesta en escena.

Realmente ésta es una de mis favoritas de Burton por su enérgica frescura al ritmo de la maravillosa sintonía de Calipso.

E X T R A O R D I N A R I A.

jueves, 11 de noviembre de 2010

drakula halala

Drakula halála posterAntes de nada el articulo es de la revista rincon oscuro, no lo ha escrito un servidor como de costumbre

Halala Drácula, una historia húngara de horror y fantasía tan misterioso en su historia como lo es en su objeto. Misterio, por ejemplo, rodea a la fecha de su producción, pero estamos seguros de que - a pesar de las varias reclamaciones a que se han realizado dos años más tarde - Halala Drácula se produjo en 1921 y habría sido mostrado por primera vez en Viena ese año, aunque fue re-expuesto en Budapest en 1923. Así que la estimable FW Murnau en Alemania, que lo que escuchamos es la planificación de una película basada en la leyenda de Drácula pueden tener más recursos a su disposición, sin embargo, será el segundo lugar con su tema. Pero la búsqueda de ciertos hechos sobre el cine de producción de nuestra ha sido difícil (no tener a nadie en el personal del Festival con un conocimiento práctico de Hungría ha sido un handicap).

Paul Askonas (Drakula) and Margit Lux (Mary)

Pablo Askonas (Drácula) y Lux Margarita (María)

El título de la película se traduce como La muerte de Drácula, pero la historia no es la de la novela de Bram Stoker. En su lugar, habla de los huérfanos María, que es enviado contra su voluntad en un hospital psiquiátrico. Hay uno de los presos afirma que los no-muertos de Drácula, y él comienza a perseguir sus sueños. A pesar de que se escapa del hospital y, finalmente, se casa con una noble forestal, las visiones de Drácula aún llenan su mente, y ella no está seguro de si todo lo que le pasó fue un sueño o realidad horrible horrible.

La industria del cine húngaro es modesto, y que ha sufrido mucho en la crisis política en ese país. En 1919, el revolucionario Béla Kun, estableció un gobierno comunista, que colapsó después de sólo unos meses, para ser sustituido por el régimen militar brutal de Miklós Horthy. Kun había nacionalizado la industria del cine y un ambicioso plan de producción de la misma. Pero los anti-semitas Horthy despreciado la industria del cine, y perseguidos muchos cineastas (el director lamentable Sándor Pallós fue torturado a muerte por haber hecho una película basada en una novela de Gorki). Muchos en la industria huido, como Sándor László Kellner (Alexander Korda) y Mihály Kertész (Michael Curtiz), que se cree que han contribuido a la secuencia de comandos de Halala Drácula. La industria continúa, pero en un estado reducido en gran medida, cerca del punto de la quiebra.

Paul Askonas as Drakula

Pablo Askonas como Drácula

Así Halala Drácula es uno de sólo un puñado de películas que se hizo en Hungría en este momento. La mayoría se basan en la luz las novelas populares, pero esta película es muy diferente. Su estrella, Pablo Askonas, ha aparecido en dos películas de Hungría y Austria, por lo general de un carácter fantástico o terrible, como Laberinto des Grauens (1921, El Laberinto del Terror). Es tentador ver esta visión de las amenazas oscuro, la incertidumbre y las pesadillas como algo que refleja su atribulada tierra y la industria de cine, un lugar donde la realidad puede ser una pesadilla aún mayor que las encontradas en los sueños. Director Lajthay Károly, especialista en novelas de suspense y alguien elogió por su atmósfera de estilo único, nunca dirigió otra película - por qué, y qué pasó con él? (Hay rumores de problemas con el alcohol) Así que muchos misterios, muchas más fantasías para que ciertos hechos ...

Vincent



El cortometraje Vincent fue realizado por Tim Burton y Rick Heinrichs en 1982, y cuenta la historia de un niño de 7 años llamado Vincent Maloy, quien está obsesionado con el actor Vincent Price y todos sus papeles de cine, así como de Edgar Allan Poe.

Es el primer cortometraje dirigido por Tim Burton y utiliza la técnica de animación stop-motion(cuadro por cuadro) con muñecos de ojos grandes y lúgubres figuras de arcilla, con un excelente guión y música, muestra el lado que siempre le gustó a Tim Burton, la oscuridad, desesperación, miedo y figuras transroscadas.



Vincent Malloy tiene siete años,
es un niño amable pero algo huraño.
Es bueno, obediente y muy educado,
pero él quiere ser como Vincent Price, su idolo soñado.

No le importa vivir con su perro,
su gato y su hermana,
aunque preferiría compartir casa
con murciélagos y arañas.
Allí jugaría con los horrores que ha inventado
y vagaría por los oscuros pasillos, solo y atormentado.

Cuando viene su tía, Vincent parece un cielo.
Pero se imagina sumergiéndola en cera para su museo.
Hace experimentos con su perro Abercrombie
con el fin de crear un horrible zombi.
Con ese espectro terrorífico para los hombres,
buscaría sus víctimas por la niebla de Londres.

Pero él no solo piensa en crímenes violentos,
Vincent pinta y de vez en cuando lee cuentos.
Mientras otros niños leen tebeos de acción
a Vincent es Edgar Allan Poe quien llama su atención.

Una noche, cuando leía una historia horripilante,
algo le hizo palidecer al instante.
Con tamaño disgusto su vida quedo derrumbada,
pues su bella esposa viva fue enterrada.

Debía cerciorarse de que había muerto,
e intentando desenterrarla destrozó las flores del huerto.
Su madre lo envió a su cuarto como castigo,
desterrado en sus sueños a la torre del olvido.
Sentenciado a pasar el resto de su vida
con el retrato de su amada que fue enterrada viva.

Y mientras lloraba sumido en la desesperación
apareció su madre en la habitación.
Le dijo: "Si quieres puedes salir a jugar.
Hace un día estupendo, lo puedes aprovechar."

Vincent trató de hablar pero no pudo,
los años de aislamiento lo volvieron casi mudo.
Así que cogió su pluma y se puso a escribir:
"Estoy poseído por esta casa, nunca volveré a salir."

Su madre le contestó: "Ni estás poseído ni estás medio muerto,
este juego tuyo es solo un invento.
Eres Vincent Malloy, no eres Vincent Price
y no estas loco ni atormentado, ¡caray!
Tienes siete años y eres mi hijo,
vete a jugar con otros niños, ¡te lo exijo!"

Y tras este toque de atención abandonó la habitación.
Pero cuando vincent trato de sobreponerse
las paredes empezaron a moverse.
Crujían, temblaban y su horrible locura la cima alcanzaba.
Vio a Abercrombie, su terrible esclavo,
y su mujer lo llamaba desde el otro lado.

De la tumba nacían sus ecos
y de las paredes surgían manos de esqueletos.
Todas las desgracias que sus sueños atormentaban
entraron en su vida mientras él gritaba.

Trató de escapar, de huir del horror,
pero su mustio cuerpo se derrumbó por el dolor.
Débilmente, casi sin voz, recitó El Cuervo de Edgar Allan Poe:
"Mi alma, esa sombra que allí flota fantasmal,
No se alzará... nunca más."

Pesadilla antes de navidad




A principios de los años 80, Tim Burton paseaba por las calles de Los Ángeles cuando vio que en una tienda retiraban toda la parafernalia de Halloween para sustituirla por una decoración navideña. El súbito contraste entre Santa Claus y los esqueletos, entre las calabazas y los árboles de Navidad le produjo una intensa desazón, y poco después reflejó sus sensaciones en un largo poema para niños que llevaba por título "Pesadilla antes de Navidad". Por aquel entonces, Burton comenzaba a despuntar como animador en los estudios Disney, y estaba a punto de dirigir su primer cortometraje, "Vincent", un homenaje a su ídolo de la infancia Vincent Price.

Diez años después, Tim Burton estaba en la cima de su carrera: conBatman arrasó en las taquillas de todo el mundo, y con Bitelchus yEduardo Manostijeras demostró que su peculiar humor negro y su sensibilidad gótica tenían tirón entre el público infantil. Era el momento ideal para desempolvar su viejo poema y tratar de convencer a la Disney para que lo convirtiera en un largometraje de animación. Sólo había un problema: quería rodar la película con la técnica de animación stop-motion, en la que se filman objetos reales fotograma a fotograma desplazándolos ligeramente entre cada toma para crear la ilusión de movimiento. Tim Burton ya había empleado esta técnica en el corto "Vincent", pero nadie se había atrevido nunca hacer todo un largometraje en stop-motion.

Finalmente, Disney aceptó producir el proyecto a través de su filial Touchstone Pictures, que en 1988 había conseguido un gran éxito gracias a ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, que combinaba imágenes reales con dibujos animados. Claro que el reto técnico que planteabaPesadilla antes de Navidad no era menor. Finalmente, el veterano animador Henry Selick se hizo cargo de la producción, al mando de un equipo de más de 140 técnicos. El rodaje resultó tremendamente laborioso; la mayor parte del tiempo el equipo de animación apenas llegaba a producir setenta segundos de material utilizable a la semana.

Para hacer de Pesadilla antes de Navidad un musical, Tim Burton contó con la complicidad de su músico habitual, Danny Elfman, que compuso la banda sonora y escribió diez canciones originales para la película. Además, Elfman prestó su voz al protagonista, Jack Skellington, y a otros dos personajes, el niño Lock y un macabro payaso.

Pesadilla antes de Navidad se estrenó en Estados Unidos el 29 de octubre de 1993, un día antes de Halloween. Aunque sólo consiguió un éxito moderado en taquilla, la crítica la saludó como un nuevo clásico del cine de animación. Diez años después de su estreno, Tim Burton resume lo que supuso en su carrera: "Me emociona más que cualquier otra de mis películas. Es más hermosa de lo que imaginé que sería. Pesadilla antes de Navidad es especial; es la película que siempre quise hacer".

Mad Monster Party





El Barón Frankenstein quiere retirarse como líder del Consorcio de Monstruos, y para ello convoca una reunión en su castillo del Caribe, a ella invita a los mayores espantos mundiales y a su inocente sobrino Felix Flanken a quien quiere nombrar su sucesor y confiar todos sus secretos.

Jules Bass fue un director no demasiado conocido, pero sí artífice de algunas de las películas de animación más recordadas por algunas generaciones. De sus estudios salieron obras como El Hobbit, El último unicornio o El vuelo de los dragones, por decir sólo tres. Todas ellas eran cintas con una estética especial, un sentido de la narración único y profundo, al menos basándonos en lo que era el género de la animación para la época, con Disney en pleno apogeo. De todas sus obras, seguramente "Mad Monster Party?" sea la más arriesgada y personal.

La historia nos presenta al Barón Frankenstein, que está cansado de ser el líder del comité de monstruos y decide traspasarle su poder a su sobrino perdido en el mundo. Para ello organiza una fiesta invitando a todas las criaturas de ultratumba, desde Drácila hasta la momia, pasando por el hombre lobo e incluso el pobre Quasimodo, que era feo, pero no un monstruo. Pero no son monstruos por cuyas venas corre sangre humana, ni se caen a pedazos, ni están llenos de detalles gore. No. Son muñecos animados a mano, mediante la técnica stop-motion que los checos dominan a la perfección y que parece que se puso de moda con Pesadilla Antes de Navidad.

De hecho, la cinta de Henry Selick toma prestados algunos detalles de esta obra de Bass, comenzando por un personaje clave -Sally-, que tiene los mismos rasgos que la ayudante del Barón, entre otras cosas. Con un ritmo endiablado y una animación para quitarse el sombrero, estamos ante una película entretenidísima, piedra angular de la animación a mano, perfecta tanto para pequeños -que lo pasarán bien con su humor bonachón- como para adultos -que se quedarán con las referencias/homenajes a la Hammer-. En resumen: animación de calidad salida de uno de los más importantes creadores del género, pese a que no se le reconozca tanto como a otros. Recomendada.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Dracula y las mellizas

tos

Año: 1971

Interesado en el satanismo, el Conde Karstein resucita a Mircalla Karnstein, que le inicia en el vampirismo. Las muertes empiezan a sucederse en el pueblo, y Gustav Weil, el líder del grupo puritano "La Hermandad", conduce a sus hombres en la búsqueda y destrucción del mal. Una de sus dos sobrinas, Frieda, ha sido vampirizada, pero Weil ha atrapado a la inocente María, mientras Frieda permanece libre.

Es la tercera y última parte de la trilogía que la mítica productora inglesa Hammer dedicó a la novela Karmilla de LeFanu tras Vampire Lovers y Lust for a Vampire, mezclando terror, erotismo y lesbianismo. Drácula y las Mellizas es la más abiertamente erótica de las tres, hecho al que contribuyen abundantes desnudos a lo largo del metraje, especialmente de las dos hermanas del título que también lo eran en la vida real y que meses antes de rodar la película habían posado para la revista Playboy.

Una película de la Hammer que cumple sus funciones, y a pesar de que no tiene nada que ver con Drácula las escenas de vampiros y sangre están garantizadas, eso sí sin rozar el gore. Divertida y muy entretenida, con muy buena ambientación y actuaciones.

les vampires 1915


París está tomada por un terror invisible y sin nombre, contra el cual la policía no tiene nada que hacer. Unaorganización criminal conocida como "Los vampiros" siembra el caos con sus asesinatos, robos y secuestros. No hay crimen demasiado atrevido o deleznable para ellos. Poco se sabe acerca de la banda de villanos, excepto que están dirigidos por el Gran Vampiro y su seductora pareja, Irma Vep. Un periodista, Philippe Guerande, investigando el asesinato de un gobernante, se acaba cruzando con los vampiros, y así empieza una larga cruzada para liberar París del mal.
Es uno de los primeros thrillers cinematográficos de la historia, la película además es un serial debido a que está dividida en diez partes.

Blood for Dracula


Es una de mis peliculas favoritas.por varias razones.la dirige Paul Morrissey.un director acostumbrado a un cine de autor.asi que podemos disfrutar de buenos planos y tambien por que no desirlo una aceptable fotografia.
La actuacion en simplemante magistral.Creo que en esta pelicual es donde se puede ver en su maximo esplendo el istrionismo del gran Udo Kier.(The shadow of vampire,The end of the world.etc)
Esta pelicula fue producida por ANDY WARHOL.Sinembargo no tiene nada que ver con sus tediosos "trabajos cinematograficos"
La banda sonora es simplemete exquisita.y esta a cargo de Claudio Gizzi.
Y como si fuera poco aparece un
cameo a Roman Polansky(en la escena del bar)

Flesh for Frankenstein


Al igual que Blood for dracula,Flesh for frankenstein es dirigida por Paul morrissey. y producida por Andy Warhol.Es mas el reparto es casi el mismo.y la música nuevamente esta a cargo de Paul Gizzi.
Mantiene la misma estética que la película anterior.y la misma mezcla entre cine de época y horror.
No esperes ver otra adaptacion más de esta gran novela.por el contrario es muy diferente al clásico de los estudios Universal.o a otras adaptaciones.
es más bizarra,de echo el doctor Frankenstein.no solo crea a una híbrida criatura masculina.
Frankenstein,es solo la pieza que aun le falta,para crear una pareja.su proposito final es.engendrar de manera
"natural"a su "hijo perfecto".
Otro detalle a señalar,es que esta película esta filmada en 3D.